Dedicado al segundo librero más listo de toda España, Pepe Grau. Porque los libros de papel no han muerto ni morirán jamás, sólo se esconden en las librerías para disfrutar de su eterna vida, llena de historias, a espaldas de los que ignoran lo placentero que resulta, el olor y el tacto de las páginas del viejo papel.
Dedicado al segundo librero más listo de toda España, Pepe Grau.
ResponderEliminarPorque los libros de papel no han muerto ni morirán jamás, sólo se esconden en las librerías para disfrutar de su eterna vida, llena de historias, a espaldas de los que ignoran lo placentero que resulta, el olor y el tacto de las páginas del viejo papel.